sábado, 25 de enero de 2014

Monólogo de un caballo


Al abrir los ojos sentí el frío y la luz, todo blanco y helado y un dulce calor en mi hocico.
Nací libre en las montañas. La manada era mi familia, desde la mañana hasta la noche brincaba junto a mí madre, corría por el prado y me revolcaba en la hierba húmeda.
Mi vida no tenía ni tiempo, ni limitaciones, era el sueño que todo caballo quisiera desear.
Hasta que un día me separaron de mi madre, vinieron unos hombres y nos cogieron a mí y a parte de la manada. Ya jamás volví a ver los prados llenos de flores, ni mis montañas nevadas.
Estos hombres me llevaron a un mercado de caballos, donde había gente muy cruel y sin corazón. Entonces vi a un chico que no dejaba de mirarme y se estaba acercando. Él preguntaba por mi nombre y si estaba en venta, pero dijeron que esos caballos estaban reservados para gente de dinero, que un simple chico como él no conseguiría un caballo a sí en su vida. Pero el chico no se desanimó, quería conseguirme costase lo que costase.
Así qué se gastó todos sus ahorros para comprarme y lo consiguió.
Me llevó a un lugar muy distinto de donde había vivido antes, era un establo en ruinas y muy  pequeño, a penas tenían comida para alimentarme, pero amor no me faltó, aunque al padre al verme no le hizo nada de gracia, porque se gastó todos los ahorros que tenían para comprarlo. Aún así el niño hizo que se quedarán conmigo, era un chico extraordinario y el mejor dueño que había tenido. Estábamos muy unidos, pero yo veía que estaban sufriendo mucho y era por mí. Se gastaban demasiado dinero en mí y ya no tenían para mantenerme. 
Por las tardes mi amigo y yo nos desahogábamos juntos y cada vez todos estábamos más delgados y más desesperados.
Tenían qué abandonarme, no había otra solución, pero no eran capaces. Hasta que un día el chico que por mí tanto había luchado me abandonó a mi suerte. No duré mucho en morir, ya no tenía solución, pues en ese sitio no había ni comida ni agua.

     

lunes, 20 de enero de 2014

Cuento: El día de los Reyes Magos

Seis de enero del 1999. Por fín era el día de los Reyes Magos. Mi día favorito.
Lo tenía todo planeado para que fuera el día perfecto: Primero, el momento más esperado de todos
¡ Abrir los regalos ! Abriría los de mi casa, después iría a recoger los regalos de las casas de mis primos y todos jugaríamos con nuestros regalos y nos los prestaríamos. Luego iríamos a comer a un buen restaurante toda la familia y comeríamos muy bien. Entonces los niños patinaríamos sobre hielo y mientras tanto los mayores se tomarían un café. Esta es la peor parte, cada uno se va a su casa, pero ¡ Juega con sus regalos !
Todo fue según lo previsto, me trajeron un montón de regalos el mejor un i-Pad, cuando lo ví no me lo creí. Los Reyes se portaron bastante bien conmigo y con mis primos todos nos divertimos mucho jugando con nuestros regalos. Después comimos en un restaurante la comida estaba exquisita y nos reimos mucho durante la comida. Luego patinamos y patinamos sobre hielo imaginándonos que fuéramos patinadores profesionales y hicimos un campeonato con todos los niños que había allí. Cuando se acabó el tiempo nadie se quería bajar, porque nos lo habíamos pasado tan bien, que nadie se quería ir a su casa. Pero los mayores tenían una sorpresa, ¡ Íbamos a ver un espectáculo sobre hielo del rey León ! ¡ Mi película favorita ! El día no podía ser mejor, o si ¡ Mi prima se quedó a dormir en mi casa! Era el mejor día de mi vida.
Por la noche, mi prima ya estaba dormida, y yo miraba las estrellas a través de la ventana. De repente pasa una estrella fugaz y pido un deseo:
- Ojalá que siempre fuera este día.
A la mañana siguiente mi prima me levanto y  ví con mis propios ojos como mi deseo se había hecho realidad, todo estaba lleno de regalos de nuevo y estábamos muy contentos, de que de nuevo fuera el día de los Reyes Magos. Tenía nuevos regalos con los que jugué con mis primos, hasta que comimos en el mismo restaurante la misma comida, patinamos de nuevo y como la otra vez vimos el espectáculo. Entonces convencí a mi madre de que mi prima se quedara a dormir en mi casa.
Durante muchos días ocurrió lo mismo, ya empezábamos a cansarnos de hacer lo mismo y intentábamos cambiar el día, pero era imposible. Estábamos atrapados en el tiempo. A la gente ya no le cabían los regalos en la casa, no había suficiente dinero para pagar esas comidas tan caras...
Ya no aguantábamos más.
Entonces estuve pensando en sí existiría alguna manera de que dejará de ser este día y transcuyera el tiempo. Estuve toda la noche dándole vueltas a la cabeza, hasta que apareció de nuevo la estrella fugaz. Entonces no dudé en pedir mi deseo.
- Oh estrellita, tu que cumpliste mi deseo ya una vez, será la última vez que te pida un deseo si lo cumples. Por favor, que deje de ser el día de Reyes y el tiempo vuelva a transcurrir de manera natural.
No pude pegar ojo en toda la noche por la preocupación de que no se cumpliera mi deseo, pero mi estrella no me falló. A la mañana siguiente era el día después de Reyes y nadie se acordaba de lo que había pasado, solamente yo.

jueves, 9 de enero de 2014

Artículo de opinión sobre la inmigración

Una persona no emigra de su país a otro por gusto. Emigra por distintos motivos, sobretodo suele ser por la situación de su país. El inmigrante viene a buscar una vida mejor.

Por ello, deberíamos recibir a los inmigrantes de buena manera. Es decir no criticarles, no juzgarles y no amenazarles, antes de conocer su manera de ser... Al contrario, deberíamos de recibirlos proporcionándoles una casa, un trabajo con el que puedan vivir... Sólo les dejaríamos vivir en la casa por unos días después ya ellos la tendrían pagar cada mes y si quieren seguir en el trabajo tienen que trabajar y demostrarlo así. 
Podría ocurrir que un inmigrante no quisiera trabajar o si que trabajara pero ese dinero no lo utilizará para pagar la casa, por tanto se le echaría de la casa. Si además comete delitos, pues como a cualquier persona va a la cárcel, pero no se le puede echar del país por cometer delitos porque es libre de vivir en el país que quiera.

En el mundo nadie está por encima del otro, todos somos iguales, nadie tiene derecho a amenazar a otro sin que le haya hecho nada, a criticarle o juzgarle sin conocerlo...
Los inmigrantes, la mayoría son tratados injustamente y se vuelven a su país, porque son acosados.
No nos damos cuenta que el mundo necesita a todo tipo de gente, que todos tenemos algo que aportar al mundo, si no, no estaríamos aquí.




martes, 7 de enero de 2014

Artículo de opinión sobre el acoso

A pesar de que vivimos en una sociedad libre y avanzada,
cada día nos encontramos con más casos de personas
que sufren acoso.

En los centros de enseñanza: El bullying. Se da cuando un menor
ejerce sobre otro un control o un daño y le causa miedo.
Como consecuencia de esto el acosado enferma, se cambia de centro
o en casos muy avanzados puede llegar a suicidarse

En el trabajo: El mobbing. Ocurre cuando los jefes o los compañeros
le hacen la vida imposible a uno de los trabajadores.
Este trabajador es controlado de forma horizontal ( entre compañeros )
 o de forma vertical ( del jefe al trabajador ). Como consecuencia de
esto el trabajador cae enfermo y en muchas ocasiones tiene que dejar
su trabajo.

Otros tipos de acoso:
- Sexual: Es el intento de tener contacto sexual sin permiso de la víctima.
- Ciberacoso escolar: Es acosar a un escolar utilizando las redes sociales.
Hoy en día cada vez hay más Ciberacoso.

Todos podemos ayudar a que haya menos situaciones de abuso de unos a otros.
Por ejemplo en el colegio, si no haces nada por ayudar a quien están acosando
estas siendo cómplice. Comprendo que la mayoría de la gente no lo haga porque
tiene miedo de que también lo acosen a él. Pero hay que ser valiente y si todos
nos unimos podemos hacer desaparecer el bullying.